Yo no soy Joyce: Fábulas vol.14 de Willinghan

jueves, 9 de diciembre de 2010

Fábulas vol.14 de Willinghan


Si no contamos el triste y embarazoso crossover de hace unos pocos meses (y no deberíamos hacerlo) Fábulas llevaba sin salir casi un año, con lo que las expectativas sobre este volumen eran bastante altas, no sólo por que el cómic sea bueno sino por que tras el volumen 11 (sería el 12 para Planeta pero creo que hasta ellos mismos están equivocados, sólo ver la contraportada de este volumen para darse cuenta) se había presentado una linea argumental muy interesante.

Spoiler Tras la llegada del Oscuro todas las fábulas han debido huir a la granja en busca de un lugar seguro y una base de operaciones desde donde poder contraatacar. En este volumen Frau Tontemkinder alcanza un protagonismo por todos esperado ya que se levanta de su silla y decide pasar a la acción. El Oscuro nos cuenta como quedó encerrado en esa caja en la que pasó milenios esperando.Pequeñas y grandes confabulaciones se gestan dentro de la granja por objetivos que no quedan muy claros y aparece un nuevo personaje Ozma, que veremos a ver por donde sale, pero a mi no me termina de dar buena espina. Como en los volúmenes anteriores, tras la caída del Imperio, el último relato habla sobre Papamoscas y su reino. Fin spoiler.

Reconozco que este número me ha dejado bastante indiferente pues sigue presentando el hilo argumental de la trama y, salvo una o dos acciones, que lo único que hacen es presentar otras líneas, no desarrolla la historia como era de esperar. Se vuelve lenta y pesada, con poco o nada que ofrecer salvo esperanzas de que en el próximo número tengamos de vuelta a lo que ha hecho grande esta serie. Las historias, como la primera, de las que podrían haber sacado más jugo se quedan cortas. No es que sea malo, es que no es lo que se esperaba y eso decepciona, con lo que hace que el volumen sea negativamente considerado.

Es un número necesario para seguir con la historia pero que sumado al volumen precedente deja desconcertados a sus lectores y eso puede convertirse en un arma peligrosa contra ellos.

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