"Los súpers son muchos y están desmadrados. ¡Hay que ponerles límites!¡Controlarlos!"
Siempre hemos visto a los supers como personas buenas, con un alto código ético y moral que arriesgan sus vidas día a día por las personas mortales.Pero,¿y si todo es una estrategia comercial para vender y los supers son simples marcas con las que sacar dinero?¿Qué pasa si la gente normal les importa una mierda?
Esas preguntas las plantea Garth Ennis (Predicador, Hellblazer)en este cómic y por supuesto que le da respuesta .The Boys es un planteamiento completamente distinto de los universos de los superhéroes. Esta vez los supers son personas normales a las que se les administró un compuesto experimental con el que adquirieron poderes, pero era gente normal, sin ningún valor extraordinario, que con el poder se ha descontrolado. Y más aun cuando detrás de ellos hay una empresa internacional que les cubre las espaldas, les hace ganar millones con sus esponsorizaciones y les permite todo lo que quieran. En un mundo así la gente normal está jodida.
Hughie era un muchacho normal al que un día todo se le acabó: su novia es aplastada en una pelea entre supers. Sin nada que hacer, con todo echado a perder un hombre, "El carnicero", le ofrece trabajar en un grupo que mantiene a los supers a raya, un grupo donde se intenta poner freno a la salvajada superheroica de todas las formas posibles y desenmascarar a la multinacional. Todo con el único propósito de evitar que más gente normal sufra.
Uniendo el mundo normal, donde las mallas están en los cómics, y todos los universos del pijameo ( DC, Marvel,...) Ennis crea una pequeña y personal visión, más realista, de lo que podría ser un mundo con gente con poderes. En este mundo los cómics son los vehículos para hacer creer a la gente lo buenos que son sus héroes, y de paso ganar millones, mientras que los supers son amorales, libres de toda conciencia y responsabilidad. En una clara referencia Watchmen, por eso de "who watch the Watchmen" (quién vigila a los Vigilantes), el guionista crea un pequeño grupo de gente (los que serían los verdaderos héroes) que aun utilizando métodos brutales y odiosos, por lo menos lo hacen para un bien común ( un poco maquiavélico, ¿verdad?) e intentan hacer pensar a la gente con poderes antes de actuar.
No sé hasta que punto intenta ocultar Ennis las referencias a los personajes de DC y Marvel, pero para mi que ni lo intenta, de hecho, creo que si pudiera pondría a Superman y todo el equipo. Grupos como G-Men, o Revancha, ¿no os recuerdan algo?¿X-Men?, ¿Vengadores? Y no sólo es en los nombres, es que hasta los componentes son fácilmente identificables. De hecho el grupo más importante y gran objetivo de The Boys, Los Siete, está formado por personajes comparables con la JLA. Hasta me hace pensar que las alusiones a esas compañías no sólo es en el campo de sus personajes, si no que huelo alguna que otra crítica hacia las empresas en sí.
En cuanto al dibujo, Darick Robertson hace un genial trabajo. Es escatológico y sádico al máximo, recreando hasta el más mínimo detalle para que todo sea lo más grotesco posible. También hay que reconocerle que las expresiones faciales son un punto a su favor, colocando cada parte de la fisionomía de la cara para conseguir la expresión perfecta, la que se ajusta a medida en la escena. Todo alcanza un nivel de expresión único y divertido. Cuando se eligió a Robertson para que acompañara con el dibujo creo que no pudieron haber dado más en el clavo. Hay que mencionar también a John McCrea, dibujante del volumen 5, Herogasm, que a través de los moldes de Robertson sabe seguir los pasos y hacer una contribución sin desmerecer.
Este es un cómic para cuando nos cansamos de lo buenos que son los buenos y queremos verlos sufrir más, pero sobre todo es un cómic para reírse a carcajadas con los supers como objetivo.
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