Está llegando la Navidad.
La costumbre cristiana quiere que celebremos el Nacimiento de Jesús.
Las grandes compañías quieren que gastemos dinero en regalos, el máximo posible.
Los niños intentan portarse lo mejor posible en la recta final para evitar posibles carbones.
Las calles se adornan con luces y adornos navideños, y algunas, con suerte, se vestirán de blanco.
Fuera de toda esta imagen típica de estas fechas hay algo que subyace, algo que por mucho tiempo que pase siempre estará.
Son unas fechas familiares, en las que todo el mundo intenta estar cerca de los suyos, por muy lejos que puedan llegar a esta, y aunque no lo consigan, lo intentan. Intentas estar con la gente que te conoce y te quiere, que te abriga y te hacer sentir agusto. Es tu familia, lo sean de verdad o no.
La Navidad es entrañable, queramos o no, y aunque intenten saturarnos con sentimentalismos, nunca está de más darnos un abrazo, o simplemente, cojernos de la mano, sentir a alguien algo más cerca de lo normal.
No hacen falta regalos. Sólo nos hacen falta algunas palabras de ánimo, alguna mirada desde el corazón y con ello habremos dado una buena Navidad.
Ya he dejado dicho por aquí mi absoluta falta de creencias en religiones, no creo en ellas en su sentido místico, pero si que creo en ellas en sus intentos de enseñanza.
En el cristianismo, religión en la que he nacido y he sido adoctrinado,que forma parte de lo que soy, está la idea del amor, "Amaos los unos a los otros", pues ahora es el mejor momento de hacerlo. La Navidad puede ser, por lo menos una vez al año, una etapa en la que intentemos poner en práctica esta filosofía. Dejar de lado el orgullo y derribar los muros de la intransigencia. Ya sé que está todo dicho y que no digo nada nuevo, pero quiero hacerlo, quiero intentar aportar mi granito de arena en esta odisea. No por Navidad,si no por que és Navidad. Es una excusa perfecta, el empujoncito necesario para no mirar más allá de la idea del bien.
Disfruta estas Navidades, intenta estar lo más cerca de los tuyos, agradece el tiempo que tienes con ellos, y aprovechalo. Haz sonreir a los que te rodean y ayuda a todo el mundo para poder hacerles la vida algo más fácil.
Abriga sus corazones.
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